El 2025 ha llegado y todo indica que será un año donde la reconversión laboral tendrá un rol fundamental en el desarrollo exitoso de las empresas y, por ende, en el crecimiento individual de cada colaborador.
El reskilling seguirá jugando un papel crucial en el panorama laboral que está marcado por la rápida evolución tecnológica, la globalización y los cambios económicos.
En el estudio The Future of Jobs Report, el World Economic Forum estima que casi la mitad del trabajo existente en 2025 será para las máquinas, señalando que la tasa de automatización de la fuerza laboral será del 47% frente a la actual que ronda el 33%.
De igual manera, explica que 85 millones de puestos de trabajo dejarán de existir a causa de la automatización o por considerarse obsoletos, pero aparecerán en su lugar 97 millones de nuevos empleos, y aquí surge la pregunta…¿cómo van a atenderse estos nuevos puestos de trabajo?
Antes de profundizar en más detalles sobre la reconversión laboral y compartir con ustedes 7 posibles estrategias para fomentarla durante este nuevo año, vamos a ubicarnos en el inicio de todo, ¿en qué consiste la reconversión laboral?
Reconversión laboral o reskilling, el aliado del progreso
La reconversión o reskilling se define como el proceso mediante el cual los trabajadores adquieren nuevas habilidades y conocimientos para adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral. Este proceso se ha vuelto esencial debido a varios factores.
El primero: la automatización e inteligencia artificial. Actualmente, los avances de la AI están transformando radicalmente muchos puestos de trabajo, haciendo que ciertas habilidades queden obsoletas y creando la necesidad de adquirir nuevas competencias en áreas como la programación, el análisis de datos o la gestión de tecnologías.
En segundo lugar, las crisis económicas. Nuestro ejemplo más cercano fue la pandemia de COVID-19 que hizo temblar la estructura laboral mundial y que generó desempleo masivo en algunos sectores, llevando a los trabajadores a especializarse en otras habilidades y buscar oportunidades en áreas nuevas o nunca exploradas.
La reconversión laboral permite acceder a nuevas oportunidades y reinsertarse en el mercado laboral. Además, la globalización ha intensificado la competencia, exigiendo a los trabajadores una mayor adaptabilidad y la capacidad de desenvolverse en entornos multiculturales y multidisciplinarios. La reconversión laboral facilita esta adaptación al proporcionar las herramientas necesarias para enfrentar estos desafíos.
Desde el punto de vista empresarial, el reskilling…
Desde el punto de vista de las empresas, la reconversión laboral de sus empleados contribuye a la innovación y la competitividad, al contar con una fuerza laboral capacitada en las últimas tecnologías y tendencias del mercado. La reconversión les permite retener talento valioso y evitar la pérdida de capital humano.
Hablar de la reconversión laboral para las empresas en 2025 es crucial porque nos encontramos en un punto de inflexión donde la tecnología, la globalización y las nuevas dinámicas sociales están transformando el mundo del trabajo a un ritmo sin precedentes.
¿Por qué es tan importante la reconversión laboral para las empresas en 2025?
Entre algunas de las razones por las que la reconversión laboral es importante y será fundamental en este 2025, tenemos:
- Adaptación a la automatización y la IA: La automatización de tareas y la creciente implementación de la inteligencia artificial están transformando radicalmente los puestos de trabajo. Será mucho más positivo que las empresas inviertan en la reconversión de sus empleados para que puedan trabajar en conjunto con estas tecnologías a la vanguardia y así asumir nuevas funciones que requieran habilidades humanas únicas (como la creatividad, el pensamiento crítico o la inteligencia emocional)
- Mantenimiento de la competitividad: La reconversión laboral permite a las empresas adaptarse a las nuevas demandas del mercado, desarrollar nuevos productos y servicios y optimizar sus procesos. Un personal con habilidades actualizadas lleva a las empresas a ser más innovadoras, eficientes y competitivas.
- Atracción y retención de talento: Siempre resultan más atractivas aquellas empresas que ofrecen a sus colaboradores oportunidades de desarrollo y crecimiento, que confían en ellos y no los abandonan ante posibles cambios. La reconversión laboral se convierte en un valor añadido que los empleados buscan cada vez más.
- Reducción de costos a largo plazo: Invertir en la reconversión de los empleados puede ser más rentable a largo plazo que contratar nuevo personal con las habilidades requeridas.
- Mejora del clima laboral y el compromiso: Cuando los empleados se sienten valorados y cuentan con la oportunidad de aprender y crecer, son más comprometidos y productivos. El clima laboral de inmediato se potencia con un equipo que se siente necesario y suficiente. A final de cuentas, este buscará mantener esa percepción.
- Resiliencia ante los cambios: Las empresas que fomentan una cultura de aprendizaje continuo y adaptación son más resilientes ante los cambios económicos, tecnológicos y sociales. El reskilling de cierta forma los prepara para anticiparse a desafíos y enfrentarlos exitosamente, y para adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias.
- Y otro caso que se da en algunos sectores es el cumplimiento con nuevas regulaciones y estándares. En algunos sectores, la reconversión laboral puede ser necesaria para cumplir con nuevas regulaciones o estándares de determinada industria.
¿Cómo lograr una reconversión laboral exitosa y cómo fomentarla?
La clave para una transición exitosa radica en la comunicación abierta, el apoyo constante y la creación de un entorno que fomente el aprendizaje y el desarrollo.
Los empleados deben comprender los beneficios del cambio, tanto para la empresa como para su propio crecimiento profesional. Es fundamental enfatizar que la reconversión laboral no es un castigo ni una señal de que su trabajo anterior era deficiente, sino una oportunidad para adquirir nuevas habilidades, asumir nuevos desafíos y avanzar en su trayectoria profesional. Se trata de un proceso de crecimiento mutuo, donde tanto el empleado como la empresa se benefician.
Y hoy, desde Alkemy, vamos a compartir 7 formas de motivar a los empleados a hacer reskilling, cambiar de rol y descubrir lo que son capaces de lograr con nuevas habilidades y conocimientos.
7 estrategias para fomentar la reconversión laboral
Hay que tener presente que la reconversión laboral no es un castigo ni una señal de que el trabajo de los colaboradores era o es deficiente, al contrario, es una oportunidad para adquirir nuevas habilidades, asumir nuevos desafíos y avanzar en su trayectoria profesional.
Comunicación clara, transparente y bidireccional
Desde el principio, es crucial comunicar la necesidad del cambio de manera abierta y honesta. Será fundamental explicar las razones detrás de la reestructuración, los objetivos que se persiguen y cómo afectará a cada empleado individualmente. Es importante fomentar un diálogo abierto donde los empleados puedan expresar sus inquietudes, preguntas y sugerencias.
En este caso, la empresa podría organizar reuniones informativas periódicas o sesiones de preguntas y respuestas, además de facilitar o crear canales de comunicación interna
Ofrecer oportunidades de desarrollo y capacitación personalizadas
Brindar a los empleados las herramientas y recursos necesarios para adquirir las habilidades requeridas para el nuevo rol es fundamental. La personalización de la formación aumenta el interés y la eficacia del aprendizaje.
Como por ejemplo…
- Programas de capacitación interna: Cursos, talleres, seminarios, programas de mentoría y job shadowing (observación del puesto de trabajo) impartidos por expertos dentro de la empresa o consultores externos.
- Formación externa: Becas para cursos online, certificaciones profesionales, programas de posgrado o participación en conferencias y talleres externos.
- Plataformas de aprendizaje online con itinerarios personalizados: Facilitar el acceso a plataformas de e-learning con contenido relevante y adaptado a las necesidades individuales de cada empleado.
- Presupuestos individuales para formación: Asignar un presupuesto a cada empleado para que elija la formación que mejor se adapte a sus necesidades y objetivos.
Involucrar activamente a los empleados en el proceso de transición
Hacer que los empleados se sientan parte del proceso de cambio aumenta su compromiso y reduce la resistencia.
¿Cómo podemos lograr esto?
- Solicitar su opinión y retroalimentación: Realizar encuestas, focus groups o entrevistas individuales para conocer sus inquietudes, sugerencias y preferencias sobre los nuevos roles.
- Permitirles participar en la definición de los nuevos roles: Darles la oportunidad de contribuir a la descripción de las nuevas funciones y responsabilidades, lo que les da un sentido de pertenencia y control.
- Crear equipos de transición con representantes de los empleados: Incluir a empleados en la planificación y ejecución del cambio.
Establecer un sistema de mentoría y coaching
El acompañamiento siempre será fundamental, así que resultará ideal asignar un mentor o coach que guíe al empleado en su nuevo rol y le brinde apoyo personalizado, tanto a nivel técnico como emocional.
También se pueden pensar estrategias como emparejar a empleados que se han adaptado exitosamente al nuevo rol con aquellos que están en proceso de transición. De esta forma, comparten experiencias, recomendaciones y crean más vínculos entre ellos.
Reconocer, recompensar y celebrar el esfuerzo y los logros
Reconocer públicamente el esfuerzo de los empleados durante el proceso de transición y recompensar su disposición al cambio, refuerza la motivación y el compromiso. Ya sea con un reconocimiento público a través de reuniones de equipo o comunicados, con recompensas como días libres, flexibilidad horaria u oportunidades de desarrollo profesional.
Brindar apoyo continuo y un período de transición gradual
El cambio no ocurre de la noche a la mañana. Es fundamental brindar apoyo continuo a los empleados durante todo el proceso de transición, que puede incluir:
- Seguimiento regular y feedback constructivo: Realizar reuniones de seguimiento periódicas para evaluar el progreso del empleado, ofrecer feedback constructivo y ajustar el plan de desarrollo si es necesario.
- Establecer un período de transición gradual: Permitir que los empleados se familiaricen con sus nuevas responsabilidades de forma progresiva, combinando tareas antiguas y nuevas durante un tiempo determinado.
- Crear un espacio seguro para el error y el aprendizaje: Fomentar una cultura donde el error se vea como una oportunidad de aprendizaje y donde los empleados se sientan cómodos pidiendo ayuda.
Conectar el nuevo rol con el propósito y los valores de la empresa
Nada motiva más que tener claro lo que tu trabajo va a aportar a la empresa. Mostrar a los empleados cómo su nuevo rol contribuye a la misión y los objetivos de la compañía puede aumentar su motivación y compromiso.
Al implementar estas estrategias, las empresas pueden facilitar una transición exitosa, minimizar la resistencia al cambio y construir una fuerza laboral adaptable, motivada y preparada para los desafíos del futuro.
La clave está en tratar a los empleados como socios en este proceso, invirtiendo en su desarrollo y reconociendo su valiosa contribución al éxito de la organización.
El éxito de la reconversión depende de la empresa y sus estrategias para lograrlo. ¡Manos a la obra!