¿Te preguntas cómo será el proceso de contratación en el futuro?
No tenemos que viajar demasiado lejos, ya que 2025 está a la vuelta de la esquina, y elementos como la inteligencia artificial, la realidad virtual y la analítica de datos están transformando radicalmente la forma en que las empresas se manejan.
Desde la búsqueda de talento, hasta la toma de decisiones, la transformación digital está reconfigurando los departamentos de Recursos Humanos.
Pero en este artículo queremos poner el foco en el proceso de reclutamiento y selección, en esa importante búsqueda del talento ideal.
¿Cómo puedes atraer y retener a los mejores talentos en un mercado laboral cada vez más competitivo?
¿Cuáles son las tendencias que están redefiniendo la contratación y que serán primordiales para el venidero 2025?
Antes de profundizar en este tema, evaluemos cuáles son los desafíos de la contratación de personal en la actualidad.
Desafíos vigentes en la contratación de personal
- Escasez de talento: Muchas empresas se enfrentan a dificultades para encontrar candidatos con las habilidades y experiencia necesarias para cubrir sus vacantes.
- Grandes expectativas de los candidatos: Los empleados de hoy buscan más que un simple salario. Valoran la cultura organizacional, las oportunidades de crecimiento y el equilibrio entre vida laboral y personal.
- Rapidez y agilidad: Los procesos de contratación deben ser cada vez más rápidos y eficientes para no perder a los mejores candidatos.
- Diversidad e inclusión: Las empresas buscan construir equipos más diversos e inclusivos, lo que implica adoptar nuevas estrategias de reclutamiento.
- Cambios tecnológicos: La digitalización y la automatización están transformando los procesos de contratación, requiriendo nuevas habilidades y herramientas.
La búsqueda de talento con capacidades va a provocar que las empresas deban realizar un cambio en sus modelos de trabajo para adaptarse a las nuevas necesidades de sus empleados.
O, al menos, de esta forma lo expresó recientemente la directiva de Deloitte en conversaciones con Forbes, que aseguró que “En 2025, el 43% de las contrataciones estarán enfocadas en lograr talento especializado para desarrollar un determinado proyecto. La implantación de esos nuevos modelos de trabajo tendrá un impacto en la productividad, que deberá medirse de forma distinta, teniendo en cuenta también el rendimiento humano (el bienestar y el sentido de pertenencia, por ejemplo)”.
Según información de KPMG en Recursos Humanos hacia 2025 destacan tres brechas en la capacidad actual frente a la importancia en 2025: una cultura ágil con 31%, tecnología digital con 29% y habilidades de la fuerza laboral con 32%
Este último dato significa que existe una diferencia significativa entre las habilidades que los empleados poseen actualmente y las que se requerirán en el futuro.
Las empresas necesitan asegurarse de que sus empleados estén capacitados para enfrentar los desafíos tecnológicos y los cambios en el mercado laboral.
Y aquí es donde la medición de habilidades entra en acción.
Este proceso sistemático para evaluar las competencias, conocimientos y aptitudes de un individuo que hemos estudiado en más de una oportunidad, se hace con fines de selección de personal, desarrollo profesional o evaluación del desempeño.
En otras palabras, es una forma de cuantificar y calificar las capacidades de una persona, algo que resulta fundamental a la hora de seleccionar al personal ideal para una determinada empresa.
La Medición de Habilidades y la Contratación de Talento: Una Combinación Ganadora
La medición precisa de habilidades se ha convertido en un pilar fundamental en los procesos de contratación de talento.
En un mercado laboral cada vez más competitivo, las empresas buscan identificar a los candidatos que no solo posean las competencias técnicas requeridas para el puesto, sino también aquellas habilidades blandas que les permitan adaptarse a los desafíos y contribuir al éxito de la organización.
Y es que según el estudio de Tendencias Globales 2023 de Deloitte, 75% de los ejecutivos afirma que contratar, promocionar y desplegar a las personas en función de sus habilidades (en vez de hacerlo en función de su antigüedad, antecedentes laborales o red de contactos) puede ayudar a democratizar y mejorar el acceso a las oportunidades.
¿Por qué es tan importante la medición de habilidades?
- Mayor precisión en la selección: Permite identificar a los candidatos que realmente se ajustan al perfil del puesto, reduciendo así la rotación de personal y aumentando la productividad.
- Reducción de sesgos: Los métodos tradicionales de evaluación, como las entrevistas, pueden estar sujetos a sesgos inconscientes. La medición objetiva de habilidades ayuda a minimizar estos sesgos.
- Mejora de la toma de decisiones: Proporciona a los reclutadores datos sólidos y confiables para tomar decisiones informadas.
- Desarrollo de planes de formación: Permite identificar las áreas en las que los candidatos necesitan desarrollarse y diseñar programas de formación personalizados.
¿Cuáles habilidades se pueden medir?
Las habilidades que pueden medirse son muy variadas y dependen del puesto de trabajo. Algunas de las más comunes incluyen:
- Habilidades técnicas: Conocimientos específicos de software, herramientas o lenguajes de programación.
- Habilidades cognitivas: Capacidad de análisis, resolución de problemas, creatividad.
- Habilidades socioemocionales: Comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, empatía.
- Habilidades comportamentales: Adaptabilidad, orientación al logro, ética laboral.
Con esto claro, ¿qué podemos esperar para el año que viene en el ámbito de contratación laboral?
Tendencias Clave en la Contratación de Talento para 2025
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático permite crear evaluaciones más personalizadas y precisas.
Además, el uso de herramientas de análisis de datos permite identificar patrones y tendencias en los resultados de las evaluaciones, lo que facilita la toma de decisiones más informadas.
La contratación de talento ha evolucionado significativamente en los últimos años, impulsada por la transformación digital y los cambios en las expectativas de los empleados.
A medida que nos acercamos a 2025, se vislumbran una serie de tendencias que definirán la forma en que las empresas atraen y seleccionan a los mejores profesionales. Y a continuación se las presentamos:
- Inteligencia Artificial y Automatización:
- Chatbots y asistentes virtuales: Serán la primera línea de contacto para los candidatos, respondiendo preguntas y agilizando el proceso de selección.
- Análisis predictivo: Los algoritmos permitirán predecir el desempeño de los candidatos e identificar a aquellos con mayor probabilidad de éxito.
- Automatización de tareas: Tareas repetitivas como la revisión de currículums serán automatizadas, liberando tiempo a los reclutadores para enfocarse en tareas estratégicas.
- Gestión de la información: Con IA podrás medir fit cultural, por ejemplo, y dejar que la tecnología te indique los resultados más similares a lo que buscas.
- Experiencia del candidato:
- Marca empleadora sólida: Las empresas construirán marcas empleadoras atractivas que reflejan sus valores y cultura.
- Proceso de selección ágil y transparente: Los candidatos esperan un proceso rápido y eficiente, con una comunicación clara y constante.
- Personalización: Las experiencias de los candidatos serán cada vez más personalizadas, adaptándose a sus necesidades e intereses.
- Diversidad e inclusión:
- Fuerza laboral diversa: Las empresas buscarán activamente construir equipos más diversos e inclusivos.
- Eliminación de sesgos: Se implementarán herramientas y procesos para eliminar los sesgos inconscientes en la contratación.
- Habilidades blandas y desarrollo profesional:
- Habilidades digitales: La demanda de habilidades digitales como la programación y el análisis de datos seguirá creciendo.
- Liderazgo y trabajo en equipo: Las habilidades blandas serán cada vez más valoradas.
- Desarrollo profesional continuo: Las empresas invertirán en el desarrollo de sus empleados.
- Trabajo remoto y flexible:
- Modelos de trabajo híbridos: La combinación de trabajo remoto y presencial se convertirá en la norma.
- Herramientas de colaboración: Se utilizarán nuevas herramientas para facilitar la colaboración a distancia.
- Salud mental y bienestar:
- Programas de bienestar: Las empresas ofrecerán programas para apoyar la salud mental y física de sus empleados.
- Equilibrio entre vida laboral y personal: Se fomentará un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.
En resumen, los beneficios de incorporar la medición de habilidades en los procesos de contratación son múltiples, y van desde una mayor precisión en la selección del personal, incremento de la productividad, reducción de costos, mejora de la cultura organizacional y desarrollo de planes de formación personalizados.
Resulta fundamental destacar que la medición de habilidades no es una solución mágica. Es necesario utilizar herramientas y técnicas adecuadas, así como complementarlas con otros métodos de evaluación, como las entrevistas y las referencias.
En un futuro cada vez más competitivo, las empresas que inviertan en la medición de habilidades tendrán una ventaja significativa.
La tecnología y la inteligencia artificial están permitiendo desarrollar herramientas más sofisticadas y precisas para evaluar las competencias de los candidatos. ¡Manos a la obra!
